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• Nombre y apellidos: Ashley Scott Benson

• Fecha de nacimiento y edad: 25 agosto 1998, 17 años

• Casa: Gryffindor
• Boggart: Dementor
• Patronus: Nutria
• Varita: Núcleo de fibra de corazón de dragón, madera de fresno, 20 cm
• Ocupación: No ocupa ningún cargo revelante

• Físico: su cabello castaño y ondulado le cae por la espalda de manera que le cuesta un poco controlarlo. A veces le ocurre que se le hacen unos pequeños tirabuzones realmente molestos justo debajo de las oreja. De altura mediana, de 1.62 o 1.65 más o menos, es el objetivo primordial de sus amigos cuando deciden coger a alguien entre sus brazos. Sus ojos del color del cielo son la envidia de la mayoría de las chicas y el tormento de algunos chicos. Este color, en contraste con su tez pálida, la hacen parecer, a veces, una alumna de Beauxbatons. Además sus labios rosados y poco carnosos son uno de los puntos fuertes de su físico.

• Personalidad: hace unos años era una chica muy insegura de sí misma, pero después de varios años al fin ha descubierto parte de su potencial. Como su signo del zodiaco indica, Virgo, no suele mostrar sus sentimientos a los demás y lo hace exclusivamente con gente de su confianza.
Le encanta jugar al Quidditch con sus primos de familia paterna en el pequeño jardín escondido de los muggles de su casa de Londres, pero no es lo suficientemente buena como para entrar en el equipo de Gryffindor. Por este motivo sus primos se ríen un poco de ella, aunque para hacerles callar siempre hace que una bludger se vaya directa hacia ellos... -Eso suele hacer que se callen por un rato- piensa y sonríe levemente.
Su asignatura favorita es Defensa Contra las Artes Oscuras, una de las asignaturas en las que no tiene que lidiar con un gran número de folios de teoría. También le gusta Pociones, aunque la pone muy nerviosa el profesor Severus Snape que la regaña siempre que puede. Además, odia que le digan lo que debe hacer, por lo que con el objetivo de no seguir las instrucciones del libro, se inventa las pociones.
• Biografía: nació en Londres en 1998, justo el año en que la mayoría de los alumnos de Hogwarts volvieron a la escuela para luchar contra Lord Voldemort. Su familia se escondió en un barrio muggle, sin nunguna sorpresa ya que su madre es muggle. Su primera reacción mágica fue a los 4 años, cuando le acercaron una tarántula demasiado cerca para su gusto. 
El 1 de Septiembre de 2010 entró por las puertas de la Escuela Hogwarts de Magia y Hechicería y desde entonces no ha querido abandonarla nunca. No es una chica a la que castiguen a menudo. En realidad, la única sanción que le han impuesto fue en su segundo año, cuando en un intento de ser popular le cambió los ingredientes de las pociones al profesor Snape. Esto dio lugar a una mezcla de aspecto horroroso y con tacto a cemento, que emanaba un humo negro y que hacía que el aire pareciera pesado. Cuando el profesor descubrió que había sido ella, la llevó directamente ante Dumbledore, quien argumentó que era simplemente una broma infantil. Después Snape la obligó a visitar su clase durante dos semanas, dos horas al día...
Apenas conoce a su familia materna, ya que cuando supieron que su adorada Mary se iba a casar con un "engendro monstruoso" se desató el pánico entre ellos. Ni siquiera asistieron a la boda, ni fueron a visitar al producto de ese amor y de esa boda cuando nació. Una vez, cuando tenía 12 años, recuerda que iba con su padre hacia un McDonald cerca de casa y notó la paralización de su padre. Ella por un leve momento creyó que le habían lanzado un "Petrificus Totalus", pero de repente la cogió de la mano y cruzaron la acera. Cuando lo hubieron hecho, Bob, su padre, le señaló las dos mujeres de mediana edad que les habían observado por un instante, y que después habían seguido su camino como si no hubieran visto por primera vez en su vida a su sobrina -Tus tías- dijo mi padre con un suspiro. 
Su padre trabaja en el Ministerio, en el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. A veces suele llegar quejándose de lo inútiles que pueden llegar a ser los magos obsesionados con las criaturas mágicas, pero a él gusta su trabajo. 
Su madre, por otra parte, si pudiera trabajar en algún lugar mágico, trabajaría en San Mungo. Le encanta todo lo que tenga que ver con la medicina o la enfermería. Ashley aún recuerda cuando se partió aquel dedo meñique y se lo curó su propia madre. Aún recuerda sus propias lágrimas saliendo a borbotones, como si no hubiera un mañana y a su madre sonriendo y envolviéndole el dedo en la venda.
En un futuro desea ser auror, con el objetivo de encerrar en Azkaban a todos los magos tenebrosos. Pero uno de los que de verdad se preocupan por el mundo mágico. De esos que se dejan la vida trabajando para garantizar la seguridad de los ciudadanos, tanto muggles como magos. Si no pudiese hacer eso, quizás trabajaría en San Mungo, ya que ahí puede ayudar a los enfermos y conseguir que vuelvan a estar sanos. Siempre le ha gustado observar como la Señora Promfey se encargaba de los alumnos de Hogwarts, siempre tan eficiente, siempre tan contenta.
• Curiosidades: el Sombrero Seleccionador dudó entre enviarla a Gryffindor o a Hufflepuff, pero finalmente se decidió por los leones

 

• FC: Barbara Palvin

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