HOGWARTS MANOR ROL

• Nombre / Apellidos: Lily Evans.
• Fecha de nacimiento: 30 de enero de 1960. [17 años]
• Escuela / Casa: Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería / Gryffindor.
• Curso: Séptimo año.
• Sangre: Hija de muggles (Sangre sucia).
• Boggart: Dementor.
• Patronus: Cierva.
• Varita: Sauce, 26 centímetros y elástica ¡Una varita perfecta para los encantamientos!
• Ocupación: Prefecta de la casa Gryffindor.
                       Miembro del Club de Eminencias.
                       Premio Anual.
                       Miembro de la Orden del Fénix.
• Físico: De cabellos largos, ligeramente ondulados y rojizos cual aurora, la joven Lily Evans posee una tez de porcelana manchada con ligeras motas por su nariz, mejillas y frente. Tiene unos ojos verdes que son semejables al color de la esmeralda, brillantes e intensos, que hablan por ella cuando sus rosados labios no encuentran el valor de hacerlo. Una esbelta, aunque sinuosa figura de no más de 1'60 metros, retiene un remolino de emociones, inteligencia y temperamento. Sus manos, finas, suaves y de gran agilidad, le permiten realizar encantamientos con una exactitud digna de admiración junto con los memorizados movimientos de muñeca.
• Personalidad: Lo primero que ha de ser mencionado es que, contra todo pronóstico, Lily Evans es la joven más temperamental y malhumorada que puedas llegar a encontrar por los pasillos de la escuela. ¡No debes dejarte engañar por su angelical aspecto! 
Aunque, no siempre es así, tan sólo cuando ella considera que debe serlo. -Cosa que no resulta ser en pocas ocasiones- 
A pesar de ello, cuando su humor se encuentra en el lado opuesto de esa balanza que parece habitar en su interior, puede incluso llegar a tolerar las bromas de Los Merodeadores. -Siempre y cuando no se pasen de la raya, por supuesto. Lo cual tampoco suele ser en pocas ocasiones.- Y es que, como Prefecta, tiene el deber de mantener el orden en cada rincón de Hogwarts, ¡Nadie osará a desobedecerla o recibirá un castigo ejemplar! O, al menos, es lo que ella dice. Y hasta el momento, agradece no haber tenido que cargar en su conciencia con ninguna sanción excesivamente dura. A excepción de las de James Potter, el cual según palabras de la pelirroja, "Merece vivir en un castigo continuo". 
Pero, dejando a un lado su parte más "sombría", aunque evidentemente característica, Lily Evans resulta ser una muchacha agradable, amigable y comprensiva en mayor medida. Atenta con los suyos, considera amigo a todo aquel a quien pueda ayudar. De inmensa bondad, es un remolino de sentimientos, sueños e ilusiones que algún día desea poder realizar junto a sus mejores amigas y compañeras de habitación Marlene McKinnon, Alice Fortescue, Mary McDonald y Dorcas Meadowes. 
También hemos de destacar que, si hay algo que en ella sobra, es la sinceridad. ¡Jamás sería capaz de mentir sin una causa razonable y coherente! Dice las cosas como las piensa, aunque siempre busca las palabras adecuadas para hacer el menor daño posible, en el caso de que llegase a darse una situación tal.
Valerosa, sería capaz de dar la vida por sus seres queridos sin tener que pensarlo dos veces. De igual manera, trata siempre de hacer una lista de pros y contras en su mente cuando se trata de tomar una decisión importante. Es por eso que en algunas ocasiones puede llegar a parecer algo indecisa.
Finalmente, no podemos olvidarnos de mencionar que para esta pelirroja, los estudios son lo primero. Y es que, su día a día se basa en una rutina milimétricamente organizada, pensada y meditada. Han sido muchas las ocasiones en las que ha preferido mantener su cabeza enterrada entre libros que asistir a alguna fiesta o baile en el castillo, o fuera de él. ¡Ninguna distracción es más importante que la preparación de la mente para lograr tu objetivo, ni siquiera el amor!
•Biografía: Una fría mañana de invierno, más concretamente un 30 de enero de 1960, una pequeña criatura nació del vientre la la Sra. Evans, una muggle de rasgos agradables y personalidad bondadosa. De piel blanca cual jazmín, ojos verde esmeralda y pelo rojo como el fuego, Lily había llegado a la vida como la menor de la familia.
Durante su infancia, fue una niña feliz junto a su querida e inseparable hermana Petunia. Día tras día, ambas jugaban en un verde y florido parque no muy lejano a su casa dejando que el viento agitase sus cabellos y los árboles las observasen crecer. Pero, no todas las historias tienen un final feliz y, por suerte o por desgracia, la de las hermanas Evans fue una de ellas. 
Era un día soleado de verano, Lily y Petunia se encontraban recogiendo margaritas en aquel parque cuando la pelirroja notó una mirada sobre ella. Aunque, a decir verdad, no era la primera vez que Lily sentía aquella pesada sensación. Cautelosa, giró su cabeza hacia un árbol de robusto tronco que había a pocos metros de las hermanas, descubriendo así unos ojos negro azabache que decoraban el rostro de un niño de cabellos lisos tan oscuros como su mirar y nariz prominente. Fue ese el primer contacto que Lily tuvo con el joven Severus Snape, sin imaginarse todo lo que su amistad iba a llegar a aportarle con el paso de los años. Y lo que también le podía arrebatar. Pues era él quien se acercaba cada día, quien le habló de la existencia de la magia. Quien hizo despertar en ella ese don que hasta entonces había permanecido dormitando en su interior y por el cual Petunia comenzó a detestarla.
Día tras día, Severus y la joven Evans descubrían el hermoso mundo de la magia, él se lo mostraba y ella, sin pensarlo, lo tomaba entre sus manos con fuerza e ímpetu. Y a cada segundo, Petunia iba acumulando en su interior ese desprecio hacia Lily por no ser como ella, autoconvenciéndose de que su hermana era la "rara", el "monstruo" y no ella. De que debía dejarla de lado, que ya no era su hermana, y que nuca más lo sería. Ni a sus ojos, ni a los de nadie. Y para ella, lo peor de todo era que sus padres, sus propios padres pudieran sentirse tan orgullosos de tener una bruja en la familia. ¿Por qué? ¿Por qué había sido Lily la elegida y no ella? ¡Ella era la mayor! se decía, ¡Lily es un monstruo! repetía sin cesar cuando, a través de la ventana de su habitación, observaba como su hermana se alejaba junto a aquel muchacho de andares torpes y hombros caídos. No eran celos, decía. Es desprecio, decía.
Fue una mañana de agosto de 1971 cuando una carta, cerrada con sello rojo en el cual había grabado un escudo, entró por el buzón del hogar de los Evans. La joven pelirroja no pudo creer lo que sus ojos veían, ¡Había sido admitida en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería! Y este hecho, fue la gota que colmó el vaso para la mayor de las hermanas, pues una vez Lily salió de la casa para hacerle llegar la noticia a su mejor amigo, Petunia, inquiriendo el por qué de aquello, mandó una carta al Director Dumbledore en la cual exigía el asistir a la escuela junto a Lily. Un día después, ante la negativa del Director, la joven cegada por la cólera quemó ambas cartas y destrozó todas las fotos en las que ella aparecía con la que ahora era, su mayor pesadilla.
Pero, a pesar de todo, el tiempo no se detuvo. Para ninguna de ellas. Y finalmente, el día de la partida de la pequeña Lily hacia Hogwarts, llegó. Sus padres y hermana le acompañaron hasta la estación de King's Kross, envolviéndola entre besos y abrazos. Todos, menos Petunia, la cual observaba aquella imagen varios metros atrás con los ojos cegados por la envidia. Fue en el momento en el cual Lily cruzó al andén nueve y tres cuartos, cuando la relación entre ambas hermanas se quebrantó por completo. Y así, entre lágrimas, la pelirroja se encerró en un compartimento del tren. Sola.
Aunque esa soledad duró menos que un aleteo de mariposa en un día soleado, pues fue el joven Severus quien interrumpió los profundos pensamientos de la pelirroja, que había permanecido ensimismada en el paisaje que podía divisar a través del ventanal del Expresso de Hogwarts durante el trayecto que ya habían recorrido. Y fue, pocos momentos después, cuando dos granujas de aspecto desenfadado irrumpieron en aquel compartimento en el que ambos amigos compartían puntos de vista sobre lo que se encontrarían al llegar a su destino y cual de todas las casas sería la más indicada para ambos, llegando a la conclusión que sería Slytherin. O al menos, según Severus. Y es que, el hecho de escuchar ese término, hizo que un muchacho de cabellos negros y gafas redondas llamado James Potter, y su fiel amigo de sonrisa socarrona y cordones desatados, Sirius Black, tomasen parte en la conversación: 
-"Preferiría volver a casa antes de estar en Slytherin"- dijo James con una mueca de asco en su rostro, a lo cual, Sirius carcajeó con un asentimiento de cabeza. 
-"¿Dónde quieres estar tu, James?"- preguntó el otro, sabiendo cual sería la respuesta. Sin decir una palabra, James Potter tomó impulso y, de un salto, subió al sillón en el que Severus se encontraba sentado, pisándole descaradamente la túnica a este y alzando su mano en imitación a una espada y acompañándolo con un estrepitoso grito, "¡GRYFFINDOR!". 
Lily, notablemente molesta, tomó de la mano a su amigo y lo sacó de allí, no sin antes espetar un "Sois una panda de críos." a los dos muchachos que reían a carcajadas. El resto del viaje transcurrió de forma tranquila, con ambos jóvenes en otro compartimento. El esperado momento había llegado, pues ahora, Lily, se encontraba sentada en una silla de madera con rebordes dorados mientras el Sombrero Seleccionador discernía sobre que casa sería la más indicada para aquella pequeña. Optando, finalmente, por la opción de Gryffindor. A la cual, Lily, pareció estar conforme. No como Severus, el cual fue enviado a Slytherin y, por ende, separado de su mejor y única amiga en aquel lugar. Y fue así como Lily se hizo compañera de James Potter, Sirius Black, Remus Lupin, Peter Pettigrew, Marlene McKinnon, Dorcas Meadowes y todos aquellos miembros que lucían el emblema de los leones. 
Con el transcurso de los años, Lily Evans se convirtió en la mejor alumna de su clase y su promoción, destacando en Encantamientos, Runas Antiguas y Pociones, lo cual la lleva a formar parte del Club de Eminencias del profesor Horace Slughorn (el cual le tiene un gran afecto a la pelirroja), desencadenando en otorgar a dicha bruja una gran popularidad en el castillo.

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Fue en el quinto año de estudios en Hogwarts, cuando todo se torció para los dos amigos que, a pesar de pertenecer a las casas consideradas enemigas del lugar, habían logrado mantener su amistad sobre todas las cosas. Pero, no todo lo bueno es para siempre, y aquí, un garrafal error hará que una amistad que parecía irrompible, se despedace como un trozo de papel.
[MONO ROL] 
Título: "Mudblood."
https://twitter.com/GingerEvans_/status/679062467943755776 (Próximamente)
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El tiempo continuó su curso, y ahora, Lily Evans se encuentra en su último año de estudios, acarreando a sus espaldas el cargo de Prefecta de su casa y tratando de mantener su mente y sentimientos por ese pelinegro arrogante fuera de la misma. Día tras día, intenta mantener a raya todo aquello que pueda restarle concentración o distraerla, aunque últimamente, parece que todo le es más difícil que de costumbre. Y es que, esta pelirroja continúa escribiendo su historia y nadie sabe lo que le puede deparar el futuro.

• Curiosidades:
[MONO ROL]
Título: "Correré el riesgo."
https://twitter.com/GingerEvans_/status/679059679062937601 (Próximamente)
[MONO ROL]
Título: "Nos vemos pronto, mi querida rubia."
https://twitter.com/GingerEvans_/status/660942386500116480 (Completo)
[MONO ROL]
Título:"Nagini, mata."
https://twitter.com/GingerEvans_/status/633985972850589696 (Completo)

• FC: Karen Gillan.